lunes, 29 de agosto de 2011

Bolero

un bolero es una canción con alma de mujer

mi abuela al sol en el cuarto del hijo
señala en un libro enorme la melodía de agujas negras:
reloj, no marques las horas
canta mi madre de los ochenta -rulos, camisa a cuadros-
como antes, más que antes, te amaré
le sonaba la radio del mediodía
mientras preparaba apurada el colchón de arvejas.
yo me tiraba entre las cómodas bolitas verdes y la zanahoria
mientras la radio dale que dale
con que solamente una vez se entrega el alma

después un bolero con amigos
manos repiqueteando contra la mesa
una ducha colectiva en verano
probar mi voz de mezzosoprano
entonando sabor a mí
tan parecida a los ritmos pegajosos
de la memoria

bolero también es cuba
la bellísima cadencia de los veteranos que saben
que lo cursi es sublime
si chorrea justo lo suficiente

bolero: canción mareo, boleada y no boluda
aunque parece

muchas veces se me antojó que un bolero
es una canción de dios
esas que ordenan el mundo
también un baile y una
discusión sobre la música popular

no sé bien de dónde vienen los boleros
¿debería averiguarlo para este poema?

bolero tiene que ver con maracas
senos que se sacuden y suenan
como si al corazón le pusieran un sonajero
en vez del bombo sordo y húmedo
unos caireles secos, no tonales, percutidos, varios y en secuencia:
shicat shicati shum shum
szzzzzzzzz y la letra
el estribillo

si quiero escribir un bolero
para que mi primo andrés le ponga música
tendría que tener manos de mujer.
un género es un idioma
un cierto modo de hacer las cosas
una receta sin el gramaje de los ingredientes
aventura del ojo y el oído
el aroma de lo crocante:
un bolero como una torta
que se pone dorada, doradita
una canción de amor de mujer
despechado o difícil
qué sé yo, un bolero
nunca tuvo miedo del pasado

para escribirlo puedo empezar por la ternura
de una mañana matinal
o por el despecho que contigo aprendí
te veía compensar todos los sacrificios
con las charlas por teléfono y el chocolate

por ahí decir esas cosas que así se dicen
como las decían mi madre y mi abuela
como te amo y te necesito
voy a apagar la luz para pensar en ti
-mi cama de los quince años
con la esterilla y la mano curiosa
debajo de las sábanas con gatitos-
mujeres y boleros como flores
en un jarrón de la vereda tropical
la comedia a las cinco y unas polleras rojas
cerca de una playa.

no sé si este poema termina acá
o debiera venir ahora - ¡romántico lector!-
un tremendo bolero con la sangre de méxico
portentoso como la cuba loca

estoy en uruguay
no hay tanta fruta
colgando y semillando por ahí

sin embargo las voces sentenciosas y dulces
de los boleros y las mujeres
cantan aún en la grisura esperanzada
de mi soledad.
aunque la verdad
no sé tu pero yo
ya sería hora de que se callaran
La Gata Flora

3 comentarios:

  1. es muy buena gata. si fuese el profesor de un taller literario te diría que saques la parte de:
    muchas veces se me antojó que un bolero
    es una canción de dios
    esas que ordenan el mundo
    también un baile y una
    discusión sobre la música popular

    porque corta el ritmo poético.

    uhhhh cortó grueso, esta sacando los trapitos al sol.
    muy bueno, de verdad,inesperado, la segunda lectura es mucho mejor que la primera. leiste alguna vez a gelman?

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  2. Gracias, gracias por la opinión! Te la agradezco en serio. Lo más difícil es que los demás digan algo, te cuenten qué les pasó leyendo.
    Esa estrofa es rara sí, genera sus dudas. Está ahí porque de esa idea nació el poema, de que en los boleros está la verdad sobre el amor. Pero es una idea un poco chota o la estrofa no la expresa del todo bien.
    Conozco a Gelman y me parece un poeta interesantísimo, sobre todo su primera época, esa especie de verborragia, el tartamudeo, la intensidad, la mezcla de imágenes y el uso magnético del lenguaje.
    Un abrazo!

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