lunes, 29 de agosto de 2011

cosas como moscas

 Mientras camino por Islas de Flores y estimo la distancia que nos queda hasta que los tambores completen su recorrido pienso que deberíamos haber comprado más cerveza. Es absurdo creer que toda cosa produce siempre un mismo efecto, que es siempre igual de efectiva. Hay cervezas y cervezas y ésta estaba fantástica.
 En mi cabeza seguía manteniendo, como con un eco, una conversación que habíamos tenido hacía minutos en casa de unos amigos de paula. Jugábamos a los intelectuales. Como sucede siempre, las mejores ideas, las palabras exactas acudían a mí en ese momento, cuando solo podía compartirlas con fantasmas (aunque ahora, al escribir, cuando el efecto de la marihuana ya ha pasado y golpeo el silencio de mi casa con las teclas de la computadora, pienso que éstas, en realidad, eran vanidosas y complacientes). Me intimidan las conversaciones de adultos, tengo siempre miedo de hacer el ridículo, de que se den cuenta que estoy sentado en la mesa equivocada. A veces me sigo pensando un niño. Quizás ahora ellos estén, cada uno, sintiendo lo mismo. No sé. De alguna forma ser adulto es asumir la mascarada.
Cuando nos acercamos al final formamos una ronda. En el centro está el candombe. 
El sonido de los tambores cava un pozo en mi pecho. Golpea la puerta de mi soledad. Siento que somos moscas atraídas por la luz de un farol. Si existe un Dios debemos ser, para él, cosas como moscas. Me siento satisfecho y en paz al pensar en eso.
 Caigo en la cuenta mientras camino, en la noche asediada por los tambores, que estoy escribiendo un cuento. Este cuento. 
                                                                                                                         
                                                                                                             Seoane

7 comentarios:

  1. Hermoso, Seoane. Pienso en una frase de una banda llamada La Chicana, que dice "Y dios que miraba el mundo con los ojos de los perros, hambrientos, reos y ariscos que husmean por este puerto."
    Abrazo,
    La Gata Flora

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  2. muy bueno che la verdad que muy bueno
    salud

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  3. Hay una rara mezcla de realidades en esta historia: primero camina entre los tambores, luego escribe en su casa y luego camina entre los tambores de nuevo, al final. La verdad, me sumergiste en cierta atmósfera, en tu atmósfera.

    saludos, tincho

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  4. te superas a cada paso escrito pebete! seguí así, te lo dice Augusto!

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  5. Me gusto mucho el cuento breve y profundo , como la vida de muchos seres humanos.

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  6. Que lindo! Me gusta mucho como transmitis. Es muy puro.

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