Yo tenía una isla ¡qué buena isla tenía!
y bajo una parra todos los santos días pedía
que me inspirasen las musas y así una historia escribía.
Yo soy aquel que entonces, holandés se pretendía
con viejos cuentos llegaba, con libertaria alegría
evitaba tanta moral sin negar en demasía
que todo esto lo hacía por cuestión de cobardía.
Yo tenía una isla, se llamaba Chupitea
cada vez que la recuerdo mi cabeza tambalea
y una sonrisa escapa, gran melodía moldea
mi pecho, pero el orgullo como siempre, la estropea
Ahora la realidad, demasiado me atarea
y espero poder llegar en tomandroganpelean
a sentirme como casa, por más que ya no esté afuera.
Yo tenía una Isla, mas ya no tengo más nada
atrás quedaron los niños, atrás quedó la pavada
de la sangre de un simio, mis manos están manchadas
manchada está mi conciencia, que inventa desesperada
excusas para el pasado, en odas improvisadas.
Yo tenía una Isla, ahora está abandonada
y la gente que ahí vivía, se encuentra domesticada.
Walter Allmost
me genera algo de preocupación, que la gente que vivía en chupitea se encuentra domesticada,crudo! vamo que no decaiga!!porque no regresar a esa linda isla?
ResponderEliminarEnhorabuena Walter Allmost, aquí serás bienvenido! siempre y cuando pagues la renta...
ResponderEliminarmuy bueno walter.
ResponderEliminarQue no decaiga chupitea vive.
Lo felicito por un increible debut literario, por su bautismo de fuego en el Tomandroganpelean. Acá desde mi despacho le doy la bienvenida a este emprendimiento, que marcha aceitado como locomotora inglesa. Y Ya te voy diciendo que tienen que salir esas pizzas.
ResponderEliminarPD: En caso contrario a no realizar el pago mensual acordado, le será enviado una carta documento a la brevedad, en un plazo estimado entre 24 horas y 265 años.