jueves, 20 de octubre de 2011

Que la Chupen

 Son algo así como las 10:40 PM del miércoles y yo estoy vacío, no sé que escribir y me está empezando a incomodar esta situación, la de ser un desertor a la causa del gran Augusto.
 RINGGGG…RINGGG.
 Maldita sea, no es otro que el sonido de la derrota, el sonido letal del final, es la última frontera, es el último límite. Sé que detrás de esa llamada, que por supuesto no atiendo, esta la voluntad de él, se que no es él quien personalmente la está efectuando, tiene muchos lacayos que lo harán sólo por complacerlo. Y puedo ver sus caras, sus malditos gestos de placer, estas viles ratas sonriendo nerviosas, temblando el pulso y con los ojitos perdidos en la miseria ajena. Sí, los siento, tanto los siento que estoy por explotar.
 Ahhh, HIENAS!!! de eso viven, son parásitos que no hacen más que succionar la vida, sus triunfos están marcados por las derrotas ajenas, y se cómo están confabulando, se cómo se hacen amigos en la oscuridad.  Ni verse pueden, pero hoy no, hoy se convidan con ese néctar divino que los envuelve en una felicidad máxima.
Y empiezo a pensar, a dar vueltas por mi desgastado cerebro en busca de alguna anécdota barata y no tan usada, una situación normal, pero no tanto. En fin alguna reflexión no estaría mal, pero sería sumarme a la fácil ola de la reiteración, y maldita sea, no les daré el gusto.
Y más me como la cabeza, y más me esfuerzo pero no tengo nada, estoy condenado al maldito fracaso, a la maldita ruina, por qué? por qué a mi?? por qué la vida tiene que ser tan dura???? Y CLINK, la gran H.J. SIMPSON me impacta de lleno en la parte frontal de mi cabeza. Me cae una idea genial, el plagio, si señor, que mejor que eso, pues poco y nada.
Y entonces les cuento a ustedes lectores que estoy en posesión de una noticia sumamente caliente, ardiente y a su vez un tanto bastante fría. Jajaja me encanta jugar con el chiste fácil, bailar el calculador dance de lo street fusionado con lo trivial de lo no tanto. Si hermano, ¿qué, no te enterás de nada?, un pibe en Rusia se murió por tener sexo 12 horas seguidas, si compañeros, 12 horas seguidas, y con esta hazaña no solo que terminó con su vida sino que le ganó una apuesta a un par de rusas sedientas de sexo. Al parecer no pudo disfrutar de su victoria ya que a los pocos minutos de cumplir el tiempo establecido sintió como su corazón sobre-medicado de píldoras azules comenzaba a fallar. Este sería el final de Sergey Tuganov, un joven que murió como nació, de un polvazo. Algunos dirán que el gran tito ha pecado de amarillista pero que diablos, que digan lo que quieran, metió 12 horelis de sexo, estaba sobre ultra pasado, un psicópata, una victima de la cultura macho man. Un terrible desequilibrado. Pero por esas cosas de la vida me acuerdo de otro desequilibrado, Julio Ríos, y lo peor de todos es que tiene razón con su hit literario “La capacidad de asombro no tiene limites”, porque alguien si superó a nuestro amigo Sergey Tuganov, no en tiempo de sexo pero si en pasadera y desequilibrio mental. Un joven brasilero logró la espeluznante marca de masturbarse 42 veces seguidas, si señores, y al igual que su antecesor en el number one de pasadera extrema, el amigo de Goias también perdió la vida. Su madre declaró “lo íbamos a llevar al médico, no era normal, se las hacía en cualquier lado, a cualquier hora”. Dicen, algunos no creemos, que luego de su maratónica sesión fueron encontradas en sus manos quemaduras de tercer grado
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    QUE LA SIGAN CHUPANDO
                                                      Qué decirte a ti, mi gran Augusto, tu hijo pródigo te saluda.

     TITO

2 comentarios:

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  2. hm hm hm!
    (se entiende la expresion?)

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