martes, 24 de abril de 2012

la muerte / el amor / la muerte / el amor

la muerte / el amor / la muerte / el amor

mientras deposita su cuerpo en el colchón, rebotan en su cabeza estas palabras. intercaladamente. intermitentemente. inevitablemente. a veces la cabeza se asemeja a un disco de vinilo rayado por los años y los vicios. y un par de sonidos se repiten, como el eco de un taladro. y uno no se puede librar de ellos, por más que lo intente. y la voluntad no tiene más que aceptar el castigo. y agachar su cabeza, callada y sombría. degustar el instante, por más lastimoso que sea y esgrimir esa sonrisa, morbosa y desafiante, la del condenado a muerte que, ante la sombra del verdugo, más muestra sus dientes y su cuello se estira, invitando al hacha cortante…

¿se habrá despedido de la mejor forma? ¿por qué siempre en los momentos más inoportunos se le escapan ese tipo de comentarios lastimosos? ¿será que los años traen consigo su cuota de perversidad? ¿ó es que el niño es perverso per se y es lo natural y uno con el paso del tiempo se va convirtiendo en alguien normal, que reprime debidamente sus impulsos y emociones con la docilidad del perro viejo que se niega el gusto de mear la alfombra?

a la muerte no se la puede engañar, ni mentir, ni elogiar. un zarpazo y sanseacabó. no hay nada que tranzar, nada que negociar. ella reclama vida y nada más. llega y con sólo extender sus dedos fríos, lima el rostro de máscaras…

¿estará del todo preparado para soportarla? ¿qué es lo que tanto teme, si es cuestión de un segundo? se debate internamente. un sudor frío baja lentamente. cubre y moja su cuerpo. todavía latente. se ha propuesto saborear ese preciso instante en el que observará a la navaja morder sus venas. poseerlas. desangrarlas.

¿qué lo detiene? ¿qué lo frena? ¿qué lo acobarda? sabe muy bien… la ha dejado esperando. jadeando sobre la cama. como perra en celo. la muerte como amante. muerde los senos de la antes viva. y el culpable viene a buscar consuelo, triste y cobarde consuelo. ruega a la muerte. le falta coraje. titubea. el cuchillo tiembla en sus manos, no de deseo sino de duda. no está listo. vivirá con la culpa. de ahora en adelante. la muerte nunca será su amante. irá por la vida (si a eso se le podrá llamar vida) portando una corona. la que tuvo cristo sobre su frente. la del remordimiento. sus oídos sólo escucharán esas palabras. las últimas pronunciadas por él. no te amo. luego el grito de ella. corta el aire y hace aparecer la muerte / el amor / la muerte / el amor

Elugo

15 comentarios:

  1. Ouch. Perturbador. La muerte de otros, y mas siendo uno el ejecutante, es el martirio por excelencia de los vivos. Pero es discutible.

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  2. el fuego se apaga, solo quedan recuerdos punzantes, tortuosos, que marcan el paso del tiempo hasta que el cuerpo, finalmente, llegue a la pactada cita. el peor tipo de muerte; la muerte en vida.

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  3. Tamos oscuros che... Bueno, no sé, no se maten.

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    1. sabés cuantos suicidios impide la literatura, saquemos nuestra oscuridad al sol, es un matiz de la condición humana

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  4. Si, definitivamente estan oscuros. A ver si se aclaran.

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    1. lo dice Darth Vader, lord de la oscuridad...

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    2. Jaja, excelente! Igual saben que esta buenísimo el blog y todo lo que escriben. Lo digo yo, lord de la oscuridad (?).

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    3. Claro Sigma vos sos un oscuretta bárbaro, leí varias cosas tuyas y por ser oscuras no dejan de ser excelentes... ya te voy diciendo que el domingo te vemos por acá... ya sos de la mafia del toman. Salud

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    4. Si, yo sé que soy un oscureta barbaro, elugo! Pero mirá que yo no te estaba criticando, sino que por el contrario a mí el texto me encantó porque sencillamente me encantan las cosas oscuras. Simplemente dije eso a modo de boludez, nada más. Un orgullo estar este domingo acá! Genial! abrazo

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  5. muy bueno, me re gusto
    saludos

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  6. ta bueno elugo, esta fuerte, no le des bola a estos locos que son unos mantecas.
    igual los queremos mucho

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  7. Ese último párrafo hace que valga la pena todo. Escalofríos.

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