jueves, 12 de abril de 2012

Armazón

 Hoy tito le cede su jueves a una fiel seguidora del toman que se ha decidido a dar sus primeros pasos en esto de la literatura. Un gran saludo para ella, bienvenida y muchos éxitos.



Trato de confiar, de soltar, de ceder. Por momentos pareciera que lo logro. Logro entregar las riendas de mi caballo y permitir que un otro lo dirija hacia un destino que desconozco, pero que no ansío conocer con anticipación. Logro hablar sin miedo al uso que puedan hacer de lo que revelan mis palabras. Logro  cerrar los ojos, sin vichar, dejando que él toque mi cuerpo sin yo poder predecir dónde, cómo y en qué momento. Logro dejarme llevar por la corriente que no sé de dónde viene ni hacia dónde va, pero no importa… Nada parece preocuparme en ese estado de confianza plena en el otro, en la vida.  Me lleno de sorpresas gracias a que logro no planear, no controlar.

Pero esta entrega hermosa no resulta eterna. De repente el mundo parece transformarse en una amenaza y corro a prender el botón de la alarma. Mi caballo parece estar dirigiéndose hacia un destino lleno de peligro. Mis palabras no quieren revelar nada que vaya a exponerme demasiado. Mis ojos no quieren cerrarse del todo sin que mi mente conozca qué pasará. Invierto todas mis fuerzas para nadar en contra de la corriente y llegar al lugar que yo sé que es seguro.  Trato de controlar, predecir, calcular. No puedo sentir otra cosa que miedo. Cualquier objeto externo a mi parece ser causante de que yo refuerce mis defensas.

Un armazón empieza a cubrir mi cuerpo para protegerme y empiezo a tranquilizarme. Nada me lastima. Me siento a salvo, aunque no logro sentirme feliz. El armazón es tan fuerte que nada, pero nada, logra atravesarlo. Ahí dentro no hay peligro pero tampoco hay sonidos, no hay olores, no hay sabores, no hay paisajes ni personas. Es un adormecimiento generalizado, en donde solo la mente sofocante está despierta.
Empiezo a extrañar las caricias, las palabras, la música, las cosas. Extraño a los demás. Extraño el amor, la tristeza, la rabia, el placer. Quiero salir, volver a sentir, volver a confiar, volver a vivir.

Intento con toda mi fuerza romper el armazón. Sudo, lloro, grito por dentro rogando que de afuera me rescaten. Nada parece tener resultado. Me es imposible aceptar que fue mi propia mente llena de miedos quien me encerró, quien me adormeció, quien me mató. 

                                                                                                                    Giorgi




12 comentarios:

  1. Giorgi!! que sorpresa agradable verte en el toman.
    En cuanto al texto me gusto, me senti identificado en muchas partes, tiene momentos que son muy buenos, uno de ellos es el final.
    Bueno de nuevo bienvenida al mundo toman y esperemos verte de nuevo abrazo!

    ResponderEliminar
  2. que bien giorgi,te felcito! .. rompa ese armazon!, no fear. beso grande.(y bien tito..un caballero). ceci

    ResponderEliminar
  3. Giorgi, quisiera tu armazón el día de hoy. Tuve una discusión con el boss, tenía que salir pero antes me imprimí tu post para leerlo. Y así caminando y leyendo a la vez, apenas levantando la vista al llegar a las esquinas y de a ratos para ver si no venía nadie de frente, me fui metiendo en el texto y construyendo el armazón propio. Gracias querida!

    ResponderEliminar
  4. a mi me gusto mucho giorgi, es muy lindo tu texto, ya te lo comente. es hermoso poder leerte y mas aun que te la jugastes a subirlo al toman, genial, me dejaste de cara
    geniaaa!!!!!
    te amo

    ResponderEliminar
  5. me llego hasta la ultima letra...

    ResponderEliminar
  6. pa giorgi, yo también te aplaudo, muy bueno!

    ResponderEliminar
  7. Giorgi! Estas desplazando a los hombres del Toman! Totalmente genial, me encantó!

    ResponderEliminar