miércoles, 15 de mayo de 2013

Una montaña, una relación y una foto.

Miro a través de la ventana del bus y veo un paisaje único. Enormes montañas tras cerros con una gran diversidad de flora y fauna predominando cactus, llamas, cabras, entre otros.
Me siento atrapado al observar las montañas de piedras con un sin fin de obstaculos que estas generan tratando de impedir que el turista llegue a la cima para sacar esa preciada foto del hermoso paisaje.
Conozco a una chica de Holanda llamada Stella, rubia de ojos claros, una mirada hermosa y una de las mejores sonrisas que creo haber visto en mi vida. Ella es una chica que está viajando sola por el mundo, comenzamos a charlar y me cuenta de su viaje.
Lo que más me llama la atención desde el primer instante es que constantemente me habla de su novio, un tal  Felipe, el cual hace ya varios meses que no ve. No logro concebir como es que se puede mantener a flote una relación de esta manera pero ella se encarga de hacerme entender (al menos asi lo creí) que su amor es tan puro que es posible regresar de su viaje y que todo sea como si solo hubiera pasado un día en el tiempo para poder vivir la vida con su amor tal como lo hacía antes.
Pero no todo es tan fácil para Stella, lo que sucede es que en este largo viaje todo el tiempo conoce e interactua con chicos de todas partes del mundo, algunos lindos y otros no tanto, pero sobre todas las cosas todos se caracterizan por tener buena onda hacia ella, algo que se incrementa claramente por su admirable belleza.
Me pongo en su lugar y pienso que podría estar con cuantos ella quisiera, sabiendo que su novio nunca se enteraría y al vovler a su hogar todo seguiría como si nada hubiera pasado, pero en realidad se que ella ni lo piensa.

Hay gente que cree que una infidelidad cambia la relación de una pareja sin importar de que la parte engañada se entere o no. A diferencia de ellos yo tengo una forma distinta de ver este tema, hay un aspecto clave para entender mi forma de pensar que es el cargo de conciencia que puede generar o no la persona que engaña, en caso de no generarlo la relación puede continuar como si nada hubiese sucedido. También está quien piensa que alguien que engaña no siente amor, porque de sentirlo no haría algo que pudiera lastimar a su enamorado/a, pero influyen muchos factores que pueden llegar a cometer una infidelidad sin dejar de sentir amor hacia tu pareja.

Como pasa con Stella que está plagada de oportunidades -llamemosle piedras- y solo de ella depende seguir escalando en su relación.

Al fin y al cabo las relaciones son como las montañas, ningunas son iguales y cada una de ellas tienen distintos obstaculos que sortear para llegar a sacar esa preciada foto.


                                                                                                                                                   Sin Pecas

6 comentarios:

  1. sin pecas que buena onda que estés de nuevo, te felicito
    me gusto tu texto, me gusta el paralelismo final de las relaciones y la montaña, todas diferentes, es lo divertido

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  2. fa que tema el de las relaciones!! A mi me gustó mucho tu texto, como dice tito el paralelismo que hiciste está genial. Muy bueno sin pecas
    mari

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  3. Gracias a ambos! I will be back..

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    1. si? volvé vivo, te esperamos

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    2. Intentare contar alguna historia de las tantas que se viven día a día por aquí para poder volver tranquilo. Salú hermano!

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  4. Que bien estimado sin pecas, leer este texto me llevo directo al carretero, cuando me lo mostraste, que nostalgia puta madre, y a las chilenas cachai de la mierda odiosas. abrazo y esperemos verte de nuevo cuando vos tengas ganas y no cuando unos gordos de la embajada digan jaja. vamo arriba !!

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