jueves, 5 de julio de 2012

La locura del amor parte II



 Sepa el lector que este texto tiene una parte I


Debido a descoordinaciones de edición, publicación y otros, no fue subido en su debido orden, pido las disculpas del caso.


 Una vez acodado en la barra comencé a serenarme, a volver a mí. Entonces note que el bar estaba bastante lleno, era un lugar amplio, con ventanas q daban a la calle y una parte superior, por los ruidos intuí que había un pool, o algo parecido, luego me enteraría que era una carolina. Al ver a los ojos al barman sentí algo raro, desde esos ojos brillosos volví a sentir el calor humano, retrocedí en el tiempo y recordé el gesto de desaprobación de mi cómplice en el auto, sentí una especie de miedo. Pedí un whisky puro. Lo apure, pedí otro. Mi interior se debatía en el mañana, vivía en el futuro. Tenía miedo de no estar a la altura, aunque sabia no iba a pasar,  hacia un tiempo que estaba preparado, conocía el plan a la perfección y tenia los nervios bien puestos. Lo que realmente me trancaba era la cuestión de si hacia lo correcto. Al preguntar si se podía salir con el baso, volví a ver a los ojos a ese barman. Ojos claros, castaño, un grueso bigote y una barba cortita. Era un buen look. Algo muy raro en la noche comenzaba a desmoronar toda mi convicción en lo que estaba por hacer.
 Al compás de un armado de tabaco mi mente me corría, comencé a sentir como la duda era cada vez mas grande y toda la estructura que había construido para defender un ideal parecía disolverse, aun así, trate de no ceder, puse todas mis fuerzas en mantener eso apretado. No resulto. Fue como si el destino quisiera reírse de mí. Todas mis capas parecían ceder, ya no solo que no sabia si hacia lo correcto, ya no era yo. Perdí toda identificación. Quede vació, no sabia quien era, dude de todo. El miedo abrumo mi espíritu, mi alma. Pero... ¿en que estaba? mañana tenía una prueba de fuego y mi mente deambulaba en cualquier dirección. Sentí que volvía a mi juventud, donde la cabeza viajaba sin preguntar, dueña de mí. Me sentí  preso, el que quiere escapar y tan solo consigue garrote, penas, y más garrote.
 "¡uno mas!" mi voz cada vez mas ronca y borracha se estaba poniendo espesa, como mi alma, como mi sangre. Ahora el bar estaba mas lleno. Gente de todas las edades, colores. Era un buen bar. "otro, pero doble". Me arrimaron un baso hasta el tope y agradecí.
   Me paré lentamente, con movimientos seguros pero pesados. Sin saberlo, pero buscándolo, me fui a parar cerca de donde la gente bailaba. Música jazz, rock y algo de pop, la cosa variaba mucho. Poco a poco, como quien se deja mover por el impulso mágico de algo más grande, fui adentrándome a esa masa. Ese cuerpo que todo atraía con su fuerza gravitatoria, mucho mayor que la de cualquier alma separada, que la de cualquier mortal. Una replica tremenda del universo. Sentí que era un simple átomo, una simple parte del todo. Entonces se dio la magia. Sin saber como, ni cuando, ni donde, me vi. acompasado a otro cuerpo, liberado de toda fuerza. Entonces la vi. Encontré sus ojos. Brillaban, irradiaban una cosa que hacia años no sentía, no lo pude explicar, no puedo. Fue tal el impacto que me sentí un niño, puro, sin complicaciones, sin revoluciones, sin miedos, sin ideas. Quise besarla, pero no me dejo. Lo bien que hizo. Simplemente rozaba su nariz con la mía, sus labios, mientras me hablaba, como si nada pasara, como si todo esto fuera normal. Lo era.

 De otras cosas nunca más quise saber. Aun así, de vez en cuando me persiguen los fantasmas, pero al verla a los ojos disemino todas mis dudas, sus ojos, su sonrisa, sus palabras.


                                                                                            tito

3 comentarios:

  1. Bien Tito, esta bueno. No te sientas mal, a Shakira también en sus inicios no la valoraban cuando fue a grabar su primer disco le dijeron que no tenia talento y mírala ahora donde esta, no te des por vencido!

    ResponderEliminar
  2. Cuando bebemos, podemos hacerlo en un VASO.

    ResponderEliminar
  3. En lo referente al relato, el título es muy sugerente. Empero, en el desarrollo de la narración no logré percibir la conexión entre el titular y la historia.
    Me explico: tal vez, el título me llevo a imaginar una fuerte historia de amor, que nos conduce poco a poco hacia la locura(en el mejor sentido de la palabra o no, depende del narrador y el sentido que el antedicho desee atribuirle).
    No percibí el amor, sí a un chico profundamente confundido, hasta el punto de no saber básicamente quién es y qué quiere; tratando de reencontrarse con sí mismo, ¿ese es el punto de "locura"?
    Volviendo a la afirmación de que no percibí amor, solamente noté una atracción.
    Por otra parte, tú estilo de narración es por lo que pude ver en escritos anteriores, generalmente el de un narrador "Homodiegético", es decir, alguien (en este caso tú) que vive la historia desde dentro y es parte de ese mundo narrado. Asimismo, en este caso en particular, te caracterizas por ser también un narrador, "autodiegético", ¿por qué? y... sentí que relatas tus experiencias, colocandote como personaje central de la obra.

    Tal vez, el no haber leído la primera parte, me induce a no comprender el relato, desde la perspectiva que tú le queres dar.
    En fin, un consejo desde mi humilde opinión como persona que también escribe, en estos casos esta bueno para darle otro toque a la historia, narrarla en tercera persona (Narrador Omnisciente)ya que, es aquel que lo sabe todo, desde lo que piensan, lo que sienten los personajes. Le da otro matiz, que hace que los lectores queden atrapados en la magia, en la fantasía de la historia, logrando incorporar al lector en ese magnifico relato. Logrando, una conexión me atrevo a decir, perfecta entre el escritor y el lector.

    Obviamente, es mi punto de vista, lo cual no quiere decir, sea lo más guste, depende de la presona.

    No creas Tito, que son críticas, porque es todo lo contrario, son aportes y opiniones de alguien que comparte con vos la pasión de escribir y en cierta forma "liberar el alma" (además no tengo tanta experiencia como para realizar alguna crítica, porque además cada uno tiene su estilo).

    Saludos

    ResponderEliminar