Hace calor. La nube se esparce y estoy sola,
arrimada a un clavel que se muere en la mesa.
Pero no tan solemne. En mi calle, de a ratos,
pasa una caravana de orgullo y de simpleza.
Hace tiempo no río en los brazos de un hombre.
No río ni montañas ni cimas ni riberas.
Como el trecho es amargo, me voy por la vereda
a comprar algún dulce que me entibie la espera.
En el tren de los astros un azar de esperanza
reprime la emoción en palabras de sueño
que hablo despierta y sueño cuando nadie me escucha.
Guardo la gota ardiente de una temperatura
fragante, deliciosa. Brilla espejo empañado:
silueta de un fantasma saliendo de la ducha.
La Gata Flora
"Hace tiempo no río en los brazos de un hombre.
ResponderEliminarNo río ni montañas ni cimas ni riberas."
Usted sí que sabe pintar los paisajes del alma y con que maestría. Belleza. Se está transformando en mi poetisa de cabecera! Beso!
Amigo de mi corazón, tus palabras simplemente me hacen bien. Abrazo.
Eliminarme re gusto gata, cada día mas cerca
ResponderEliminarexcelente
saludos
Gracias Tito! Ustedes también están cerca.
EliminarLa poesía que endulza mis fines de semanas...
ResponderEliminarGracias por tan hermoso comentario. ¡De verdad!
Eliminarcomo hago para comunicarme con usted? gata flora, solo por su poesìa. con intensiones de compartir, me parece muy interesante.
ResponderEliminarsoy una gata perdida
cómo no! escribime a lagataflora3@gmail.com
Eliminarsaludos!
muy bien gata!
ResponderEliminarla última estrofa me pareció realmente excelente. la imagen es super lograda, sensual, fántastica, y queda ahi una vez que termino de leer el poema y cuando vuelvo a empezarlo de nuevo
qué bueno! es lo más importante del soneto clásico, no? el final.
Eliminarque cuando uno termine de leer diga: ¡qué hijo de puta! y se emocione porque se cierra la idea. es dificilísimo. uno se acerca mínimamente a algo, nomás.
así que tu comentario me da muchísima alegría!
besos y abrazos!