Pasado un buen rato, cae el gerente. Me mira con
desprecio. Comenta nuevamente sobre mi viveza, se ríe cuando el guardia comenta
que esta por venir la policía. Lo ultimo que supe de el fue un contundente
“gil”.
La policía nunca viene. En cambio el que aparece es
el guardia. Me dice “anda nomás vejiga”. Le saludo con real agradecimiento y me
voy rapidito, sin desodorante y sin aceite.
Pasado el mal trago, ya en la calle, me empieza a dar
risa todo lo que paso. “soy un gil” “jajaja”. Pero la historia continua.
Alguien me llama en el sector opuesto del estacionamiento. Es el rubio botón.
Debo recocer, no supe que pensar. ¿Que quiere este hijo de puta ahora? Estoy
anonadado, que loco de mierda, ahora tiene el tupe de venir a encararme. Pienso
en pegarle, no es mi estilo, igual lo medito más de la cuenta. Tiene cara de
gil y es chiquito. Levanto la vista, esta viniendo hacia mi. Le pego una sin
mediar palabras y me voy a la puta. Si, si, esta decidido, una sin mediar
palabras, lo sorprendo y me fugo.
-Che vo, perdona por lo del súper, te lo puedo
explicar- Fue lo bastante inteligente,
empezó a hablarme a unos metros considerables de distancia, se salvo del
puñetazo.
-Pero sos un rata hermano, pa que mierda no te metes
en tus cosas, sos idiota- ahí sabíamos los dos que no le iba a pegar, se arrimo
un poco más.
-Mira tenes razón, pero tengo una explicación.
Negando con la cabeza, desaprobando su labia maldita,
cedo y le otorgo un “habla” con una expresión en la cara.
-¿Queres pitar uno mientras te cuento?
Este tipo poco a poco me va ganando el corazón,
malditas drogas, no se porque pero me esta empezando a caer en gracia, quiero
escuchar su escusa. A pesar de no tener ni puta idea de por donde puede venir,
ciento que esta a la altura de su actitud. Cruzamos la calle y nos sentamos en
un zaguán de una casa vieja. Esas de puertas grandes, de madera, que a los
costados suelen tener simétricamente dos ventanas con rejas y persianas. Nos
sentamos en el frío mármol, no hay dudas, esas casas siempre tiene mármol o un
símil a eso en su entrada.
Saca una caja de cigarro, una pequeña, creo que era
una marca nacional, no la vi bien. Dentro tiene el porro ya armado, pronto para
pitar. Lo despunta, lo prende. Un olor muy rico invade mi alma.
-¿La verdad de la milanesa?
-Si loco, la verdad, sin chamuyos- le respondo
mientras me pasa el faso.
Amaga con un comentario, un chiste, creo que sobre la
milanesa, se abstiene, sonríe, toma aire.
-Soy escritor hermano. Escribo para vivir. Y estos días
que pasan estoy seco, nada, estoy como transa sin droga, como… ya ves, ni para
un pobre parábola. Entonces tengo que salir por las historias, pero será tan
perra la vida que nada, todo quieto, ¿la gente?, muy gris, no inspira un sorete
– agarra el porro que le estoy devolviendo- entonces apareces vos, un pelotas
bárbaro con carita de campeón. Te sigo unos segundos y la frutilla de la torta,
te haces el chamba y pimba, pal bolsillo. Perdona pero tenía que tener mi
historia. Muchas gracias, de verdad ché.
Lo miro, no puedo creer, de alguna manera estoy
manso. Inflo mis pulmones con la rica hierba y entre el humo sentencio.
-Sos un hijo de puta, un hijo de puta - terminamos el
porro en silencio y con un apretón de manos nos despedimos.
tito
Me encantó.
ResponderEliminarMás allá de algún tilde o alguna otra cosita, me parece que el relato quedó rendondito, no le falta ni sobra nada, y creo que ni por un momento, en la primera lectura que le di, sentí que esto podría haber sido dicho de otro modo o aquello tendría que haber volado o la puta que la parió
ResponderEliminarmano maestra
well play young padawan
mi comentario una vez mas: sos un cra tito! ceci
ResponderEliminarEs buenisimo tito, la verdad lo termine de leer, voy a comentar y se que voy a volver al principio para volver a leer. Es muy de seoane este comentario pero me parece que es por aca. muy bueno.
ResponderEliminarNo se que tiene la palabra vejiga pero a mi las pocas veces que me la han dicho me sacan del partido siempre les creo y pienso que de menos soy un vejiga. el agradecimiento al guardia a lo tito lo vi todo jaja. abrazo
Excelente! Muuuuy bueno! Parece de Frank Miller, esos relatos de perdedores, tan humanos, tan deliciosos. Genial!
ResponderEliminargrande tito!
ResponderEliminarmuchas gracias a todos por los comentarios, re buena onda, dan muchas ganas de seguir escribiendo gente
ResponderEliminarfrank miller? a la mierda se me subieron los humos
abrazo a todos
jaja cuando uno es grande es grande que va ser.
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