miércoles, 5 de junio de 2013

Con el pan y con la torta.

   Todo comienza una mañana como tantas otras en la que uno labura trasnochado. Ese día me tocó hacer desayuno en el bar del hostel, cosa que no me sucede asiduamente pero viendo la posibilidad de tener la noche libre parecía una gran idea. Preparar el desayuno es un trabajo sencillo, aprontar café, te y basicamente nada más que estar toda la mañana escuchando música sin mucho para ver. Para mi sorpresa esta mañana iba a ser diferente.
   Cerca de las 10 a.m entran al bar un grupo de chicas de las cuales me llamó mucho la atención una de ellas. Pelo negro intenso que le hacía resaltar su tez blanca y sus hermosos ojos color miel, una boca de esas que te dan ganas de acariciarlas suavemente con tus labios y perderte en un beso de nunca acabar, para que hablar de su cuerpo perfecto si lo que realmente me encantó fue su sonrisa angelical de una chica de no más de 20 años.
   A la noche, ingenuamente pensaba en que iba a ser mejor no salir devido a que me sentía un poco cansado tras la seguidilla de salidas día tras día. Pero no era cualquier día, ¡Era Sábado! y como plus, para mi grata sorpresa ella se encontraba ahí tomando algo con sus amigas.
   Fue una noche tranquila para el bar ya que no había mucha gente hospedada en el hostel en ese momento. Pensé que era una buena posibilidad de estar con esta ella ya que no tenía mucha competencia. Las horas pasaron, nada pasó más que un beerpong y alguna conversación corta la cual me permitió saber que ella era de Francia. Cuando me refiero a conversación corta no es porque no me haya dado cabida ni tampoco que lo haya hecho, sino que se debe a que me mantengo en la tesitura de aplicar la Táctica Camaleón.
   Llegada la hora emprendimos viaje hacia el club Mama Africa en el cual ni bien llegué me encontré con una chica de Argentina (me encantan las argentinas) que labura ahí, con la cual me había estado besando la noche anterior pero no pasó a mayores.

Mari - ¿Qué haces boludo?
Ranga - Joya. ¿Vos? No fuiste nada para el hostel ayer a la noche al final..
Mari - Estaba re borracha no me dió, pero hoy si queres me voy con vos cuando termine de laburar.
Ranga - Dale, nos vemos más tarde.

   Volví con el grupo de gente que había salido y se acerca una amiga de las chicas de Francia y me dice que soy muy lindo en un español un poco forzado, pero que logre entender. Me hice el boludo, le dije que ella también pero no intente nada ya que mi cabeza estaba puesta en su amiga.
   Aplicando la Táctica Camaleón y sin ser lento ni perezoso la saque a bailar, baile va, charla viene, comenzamos a besarnos. En un momento en el cual estoy con ella veo que Mari me estaba mirando a lo cual sinceramente no le presté mucha importancia porque "la cagada" ya estaba hecha. Al rato me la crucé y me dice que me vió con la otra chica y que había perdido mi oportunidad de irme con ella.
   Regresé a bailar con mi chica y en un momento se acerca otra nena (Inglesa) que había conocido la noche anterior en el hostel pero solo habiamos estado charlando, le pide perdón a mi chica y me lleva de la mano a través de la pista. En realidad solo me llevó a donde estaba su otra amiga para que la saludara y luego regresé. Escena de celos de por medio y ya no me quería ni dar un beso. Por un instante pensé en que me había quedado sin el pan y sin la torta pero acudí al típico chamuyo, "yo no soy así, solo quiero estar contigo y bla bla bla". Por suerte dió sus frutos, recuperé la torta y para mi sorpresa un rato después recuperaría el pan..

Mari - Me tenés re caliente. Quiero cojer contigo, vamos al baño ya!
Ranga - A la mierda. ¿No era que había perdido?
Mari - Si, pero te vi con esta otra mina como la besabas y me calentaste. Vamos al baño! -y me jalo de la mano-
Ranga - No voy a ir a cojer al baño porque conozco al administrador de acá y no quiero tener problemas. Si quieres nos vemos mañana.
Mari - Bueno está bien pero porque mejor no te vas con esta chica al hostel y regresas a las 06.30 que termino de laburar y vamos a cojer.

Creo que no debo explayarme mucho más en lo que sucedió al retornar al hostel con la francesa ni cuando volví por la argentina, lo único que me queda por decir es que la historia continua al día siguiente en el baño de Mama Africa...

                                                                                                                                           Ranga

5 comentarios:

  1. No soy conocido por alegrarme demasiado por la felicidad ajena, tiendo a desplazarme en vida con la frace "si yo no puedo el tampoco"... he creo que conté demasiado.
    Pasando a esta historia que se nos contó mas arriba, confieso mi alegría al leerla, al saber que un uruguayo y sobretodo amigo haya tomado ese lugar, ese lugar que no hace mucho vimos desde un sillón a lo lejos, como un yanqui cara de bobo era cinchado por una francesa y una alemana de los brazos, lo mas traumatico creo yo fue ver que ambas cinchaban hacia el mismo lado y llegamos a comprender a lo lejos que ambas intentaban convencerlo a el de que subiera las escaleras de ese hostal, la imagen nos destruyo animicamente, recuerdo la mirada puesta en el piso de algunos de los compañeros de viaje, las palabras de alguno que dijo mañana me vuelvo, no puedo seguir despues de esto, pero tambien hubo alguien (permitame el atrevimiento sin pecas de contar esto) cerro el puño y dijo los voy a vengar a todos. Ese dia ha llegado usted es el elegido!!

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  2. Gracias por las palabras hermano!
    Me trasladaste a ese momento, que recuerdos!. Creo que fue un golpe al orgullo.
    Salú

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  3. jaja grandes anecdotas

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  4. Muy buena anectdota, que grande! Y que "envidia sana", si es que existe dicho sentimiento, que reflota desde dentro! Esperemos la continuación de la historia.
    Saludos!

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  5. Grande Mathias! Está lleno de historias para contar pero no todas se me ha ocurrido como hacerlas historias, ya vendrá alguna. Salú

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