Somos dos niñas con pasados diferentes pero orígenes
comunes, dos niñas cómplices, traviesas, inquietas, unidas.
Crecimos.
El destino y los intereses nos separaron, tomamos caminos
y decisiones diferentes.
Nos cruzamos, nos saludamos con un beso casi como
desconocidas.
Hoy, diez, quince años después nos
encontramos, las dos, cara a cara en una situación intima y por momentos incomoda,
donde ambas vidas contrastan a la vista de cualquiera. Estamos entre cuatro
paredes blancas, un ambiente frio, poco acogedor; ella mira al vacio, yo a
ella, siento que la vida le pasa por delante hace mucho tiempo pero ya no le
importa. Por un momento me siento bien estando de este lado, ser un contraste
de esa persona que tengo enfrente, que probablemente no sepa que yo estoy ahí. Me
enfoco en ella y trato de transmitirle algo casi imposible; animarla y decirle
que tiene que mejorar; no le digo lo mucho que la he extrañado, decido esperar
la próxima visita.
El silencio es interrumpido
- ya paso media hora, tiene que descansar.
Me despido y salgo a la calle; el viento
frio me pega y pienso el tiempo que ella lleva sin sentirlo.
me gusto mucho che, que bueno!
ResponderEliminarre fuerte, emotivo, bien redactado, genial!
salud!!
saludos
muy lindo, me gusto mucho!
ResponderEliminarlinda
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios, y por darme un lugar para publicar. Larga vida al toman!
ResponderEliminarMe gusto el texto, es bienvenida cuando usted quiera anonima esto me resulta lindo "Me despido y salgo a la calle; el viento frio me pega y pienso el tiempo que ella lleva sin sentirlo."
ResponderEliminarMe gusto mucho. Bien vos.
ResponderEliminarMuy bueno. Zarpado en gatas, como dicen los muchachos.
ResponderEliminarMe gustó, en serio.
Seguimos con la pavadita de los anónimos? Muestren su verdadera cara cobardes!!!
me presento entoces, daniela es mi nombre seoane, un gusto.
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