Fumo acostado, superficialmente calmo.
La cabeza me da vuelta sobre el mismo tema de hace meses.
Lo que ocupa mis pensamientos no lo comparto, es como un nudo que intento desatar solo.
Alguna vez en alguna conversación los convide a ellos, pero con un puñadito nada más.
Cada uno hablo sin pausarse, intentando demostrar lo fácil que es alinearlo.
Por un momento les creí, pero rápido descubrí que no.
Uno vive en el mundo que se les proyecta a los pies cada mañana o lo que percibe de ello pensé, sus respuestas no sirven para el mío.
La conversación siguió y lo deje a un lado como tantas otras veces.
Suelo llevarlo en las caminatas, también cuando pedaleo solo.
Me tiro dentro de mi cabeza dedicándole toda la atención, dejando un porcentaje mínimo al envoltorio.
Me tiro dentro de mi cabeza dedicándole toda la atención, dejando un porcentaje mínimo al envoltorio.
Entonces le pregunto a la parte más primitiva de mi cerebro que me descubre de inmediato y destroza en segundos.
Nano
Buen relato, corto y abierto, quien no tiene nudos, los cotidianos y de los otros los profundos. Me gusto. Lo bueno de los nudos es que casi siempre se desatan.
ResponderEliminarBueno!!! Mucho mejor que el de la semana pasada, que parecía una excusa nomas! Me gusto, en serio.
ResponderEliminarmás allá de algunos detalles de composición me parece que es de lo mejor, me gusto, no se, esta muy bueno. vamo arriba
ResponderEliminarimpecanle nano. ceci
ResponderEliminarVieja! Esta era la vuelta que esperaba! Volviste a tu esencia, tus raíces... congratulaciones
ResponderEliminarmuy bueno viejita
ResponderEliminarsalud
Me emocioné mucho, el final es impresionante.
ResponderEliminarMi cliente agradece a todos por los comentarios. No pudo hacerlo personalmente por razones de fuerza mmayor.
ResponderEliminarMe gustó. Corto, directo y visceral. Sin vueltas.
ResponderEliminarabrazo
Muy lindo, realmente está bueno.
ResponderEliminarMuy muy bueno Nano. Me encantó.
ResponderEliminargracias giorgi! por el comentario y por difundirlo abrazo
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