Porque soy roja, como la sangre que en
este momento está corriendo por el piso, donde yace el cuerpo del
pobre diablo que ya no es pobre y que ya no es diablo.
Porque soy mujer, como todas las
personas de este mundo. Porque por más que haya hombres y mujeres,
todos somos lo mismo; lo mixto, lo compartido, lo acordado.
Porque me quejo siempre, con ganas y
con rabia, aunque al final –siempre al final- encuentre algo
positivo para ver.
Porque también soy amapola, amapola
color escarlata. Y puedo ser como una amapola silvestre, más común
de lo que es corriente y pasar desapercibida. Pero también puedo ser
como la adormidera, volviéndome opio, sensibilizando tus sentidos,
llevándote al punto máximo de la sinestesia. Volviéndome persona,
volviéndome sueño, volviéndome guerra.
Porque siempre soy certeza, certeza que
cambia y se renueva. Certeza que siempre es duda. Siempre ubicándome
entre la duda, para defenderme, para cuidarme, mareándote para que
aún sin conocerme, conozcas más de mí de lo que creas, de lo que
crees. Y para que conociendo lo más profundo de mí, no conozcas
absolutamente nada.
Y por eso mismo, porque soy, porque me
muevo, porque cambio, grito y me desespero, por todo eso soy. Soy
persona, soy juego, soy duda, soy mentira. Soy Santa Mentira. Soy
Miss Scarlett -¿Soy Miss Scarlett-.
Soy.
Edna
bienvenida Edna!!
ResponderEliminarme gustaron mucho sus palabras, será un placer tenerla entre nos
saludos!
Edna!! qué bueno tenerte acá, me encanta que estés. Ahora a Miss Scarlett la leo de otra forma, y pienso ¿cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia? duda, certeza, juego, mentira, me gusta mucho este texto. Hay un pacto de sangre, espero leerte pronto. UN GUSTAZO VISTES!
ResponderEliminarGracias Tito un placer estar y compartir.
ResponderEliminarY gracias Myriam, las coincidencias no existen.. ¿o esas eran las realidades, o las similituides? Menos mal que el pacto es de sangre y no un escupitajo en las manos, poquito de asquito sino.