Para
leer lo que viene a continuación y comprenderlo mejor, si se quiere estar más
en contexto, pueden ir a la Primera Parte del Relato: http://tomandroganpelean.blogspot.com/search/label/Trist%C3%A1n%20el%20Triste
BICHO
(Parte II)
Un caballero elegantemente vestido,
engulle arrolladitos primavera mientras contempla a los esbeltos flamencos. A
fondo de plano vemos a Mengano observando al individuo de porte aristocrático.
Se acerca a él con la intención de robarlo, pero el caballero se percata y lo toma
por su brazo, al tiempo que desenvaina la espada de su bastón y acaricia con su
filo el cuello de Mengano.
MENGANO
(Un tanto asustado queriéndose mostrar
complaciente)
Hermosas criaturas.
CABALLERO
Tienen la gracia y delicadeza de las más
bellas damas.
MENGANO
Tiene usted razón. ¿A que dedica su
tiempo buen señor?
CABALLERO
(Apartando su espada)
A la difícil tarea de no hacer nada.
Nosotros los ociosos tenemos el trabajo más exhaustivo.
MENGANO
Aunque por su aspecto debe ejercer alguna
notable e ilustre profesión.
CABALLERO
No se deje engañar por las apariencias,
no soy más que un vagabundo revestido en oro. En otro tiempo supe ser gerente
de una importante empresa, hasta que descubrí que el trabajo para nada
dignifica y que el dinero es de las cosas más despreciables del mundo y que por
tanto le sirve a uno, si es que se quiere tener poder sobre seres despreciables.
MENGANO
Y yo que venía con la intención de
robarlo. En estos tiempos no hay nada más útil y práctico que el dinero. Esto
es lo que lo hace tan nefasto. Camarada de la inutilidad, ruego me disculpe si
lo ofendí con mis intenciones.
CABALLERO
Para nada caballero. Todos somos ladrones
de algo en alguna medida, la diferencia es que unos roban en nombre de la ley y
otros en contra de ésta. ¿Dinero es lo que necesita?, tome acepte esto.
El caballero le entrega un par de
billetes.
MENGANO
No, nunca podría, la limosna y la caridad
son de los actos más infames, refugio autocompasivo para los egoístas. Un
hombre se debe valer de sus propios medios y habilidades para procurar la satisfacción
de sus necesidades…
CABALLERO
Está en lo cierto, disculpe mi patético
sentimiento de lástima. No quise subestimarlo.
A pesar de esto, Mengano ha tomado la
billetera del caballero sin que éste se percate.
CABALLERO
Debo irme, un gusto haber encontrado un
verdadero hombre entre tanto animal.
MENGANO
Lo mismo digo.
Mengano camina entre animales enjaulados,
pasa por territorio de primates. Éstos le dirigen miradas lastimosas, algo
agónicas.
“Ese ser que tan cansino camina,
inspira la figura de hombres de antaño,
lo más primitivo y lo más primate,
la culminación del sueño de Ícaro,
la magnificencia del albatros.
Sus alas le pesan,
carcomen su espalda
Sus pares lo odian,
Su volar rechazan.
Sus alas se mueven como autónomas
En gestos que pretenden
Levantar vuelo sobre un aire pesado
Algo nunca logrado
Mientras su caminar impuesto
Se vuelve más tortuoso.”
Tristán el Triste
gracias tristan, gracias por darle leña a esta estufa
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