viernes, 16 de marzo de 2012

Reflexiones al pedo

 Seoane pensaba en el significado de las palabras del Aceitunero. Le parecía que ellas guardaban una verdad profunda acerca de la naturaleza del hombre y del arte y buscaba las palabras que pudieran iluminarla.
 Las que se le ocurrían eran más o menos las siguientes:

  I
 La literatura es una herida. Nace de una carencia del hombre, de una brecha del ser al ser (o del ser al Ser). Una persona en equilibrio, es decir una persona en armonía con cada una de sus partes, dueño de su propia felicidad, en paz con la vida y con la muerte, no tendría porque escribir, no sentiría esa necesidad frustrante de agregar una cuenta más al rosario del mundo. Le bastaría su ser manando siempre hacia dentro, abrazado solo a su inmanencia. Quizás por eso lo grandes sabios de la historia (exagero) no escribieron nunca una sola palabra: Jesús, Siddharta, Confucio, Sócrates. Era suficiente para ellos, supongo, hablarles al silencio congregado de los que escuchaban, ver sus palabras florecer como capullos en el aire para luego en un instante marchitarse contra el suelo sin dejar el más mínimo rastro.
  
  II
 Escribir y mostrar a otros lo que escribimos se parece a lo que los niños hacen cuando se enseñan las cicatrices después de un juego, una rodilla rota, un brazo, con algo de suerte unos puntos en la cabeza.

  III
 Nacida de una carencia el arte nunca podrá ser una plenitud en si misma. Será en cambio algo siempre inconcluso, que necesitará del espectador, del lector para darle un sentido, para completarlo, para cerrar el circuito que de otra manera quedaría abierto, incapaz de conservar y generar energía, engrosando la entropía del universo.
  
  IV
 Podemos afirmar que lo que el artista busca es algo externo a el mismo, distinto a el mismo. Imposible. Está en constante asedio; como Johnny Carter el artista es un perseguidor perseguido por algo que lo mueve siempre a seguir buscando. A continuar la caza.
 ¿Qué es lo que busca? No se.
Aunque me atrevo a pensar que en el fondo el arte busca (solo puede buscar) lo que el arte encuentra, como un explorador que recorre el mundo solo para darse cuenta que la rosa que persigue tiene la forma del viaje recorrido.

 Hasta acá lo que pensaba Seoane.
  
                                             Pablo

4 comentarios:

  1. Muy valiosas las reflexiones aunque las llames "al pedo", lo son, como toda arte al fin.
    Muy linda la metáfora de los niños con codos y rodillas rotos y la de la flor.
    No agrego más. Hacerlo implicaría quitarle lo valioso al texto, su concretitud.

    Gracias !

    ResponderEliminar
  2. grandes conclusiones de un gran pensador!

    ResponderEliminar
  3. da para releerlo y releerlo, esta muy interesante

    ResponderEliminar
  4. loco, sos muy bueno! se puede estar de acuerdo o no, pero la forma en que lo decis es genial, sublime.

    p/d: hoy justo iba a hablar de vos en el blog, de lo que hablamos sobre borges la otra vez. despues me voy a ir al carajo y le voy a dar palo a galeano. pero tengo mucho sueño y es viernes, queda para mañana.

    ResponderEliminar