En la sala de profesores
un colega de literatura
afirma mientras toma
su café del recreo
a las nueve menos diez de la mañana:
“Es que la narrativa de Onetti
es lenta, gris y deprimente.
No pasa nada.”
Eso dice.
De inmediato
lo odio en silencio para siempre.
Tan profunda,
tan determinada,
tan radicalmente.
La Gata Flora
miro el retrato de onetti en la pared, (esta fumando un pucho, la mano izquierda casi a la altura de los labios, el efecto de la luz hace que el reloj de mano sea solo un vidrio encandilado). lo oigo relatar una anecdota, Por cada generación indiferente a su obra (las palabras le pertenecen a dos franceses,a dos fantasmas, son palabras que valery le dice a mallarmé, en un espacio olvidado que imagino crepuscular y que ahora las retoma Onetti) hay un adolescente de provincia dispuesto a dar la vida por usted.
ResponderEliminares el precio. ahora. ya. hay un trato que espera ser cerrado.