-SE VIENE Y SE VA EL CHURREROOOOOO!!!!!!!!!!!! VECINA, VECINO TAN PRONTOS LOS CHURROS!!!, LOS CHURRO EL CANARIO VECINA!!!!!!.
Y de pronto... me levante de la siesta, estábamos en el 11 de julio de 2005.
Era un día particularmente lindo para ser agosto. En otros países julio es pleno verano pero no para mi patria, no para los del hemisferio sur, malditos locos de veranos cambiados. Seguro será el veranillo de san Juan, nunca falla, menos en esta época pensé mientras me ponía de pie para tratar de ver si el churrero seguía en la vuelta. No lo logre ver pero su locuaz canto me dijo "esta en la esquina de Verocay y Leandro Gómez". Mi ventana daba a la calle, a la gran General Leandro Gómez, el orgullo de un pueblo, antes, dice mi abuela, se llamaba comercio.
Mientras mi cerebro caía en la cuenta de la vida me lleve la mano a mi entrepierna y me rasque los testículos, mire para todos lados y luego con una complicidad rara y por demás cochina me olí los dedos. "ando limpito" dije para mis adentros. Camine unos pasos, salí del cuarto y fui donde mi madre guardaba la billetera. Le saque 10 $ en monedas de 2 y 1 peso.
-Bueno, ¿que tal?
-¿Como anda vecino? ¿En q lo ayudo?
-quiero 1 churro relleno y dos comunes.
El aire libre no podía dejar de sentirse viciado por este atentado contra la salud, los churros. Pero que ricos churros por dios. Además el folclore que representaba el cara ese que desde siempre tiraba del carro acompañado por un empleado que no ostentaba su misma suerte (no era siempre el mismo).
- son 9 peso
Le di el dinero mientras mí mirada suspicaz inevitablemente se iba al aceite.
-Bueno gracias, ta luego
Si la memoria no me falla, y es probable que no lo haga porque si tengo un don es ese, yo tenía por esas fechas un escrito de química. Algo de la unión de los carbonos y unos e t c más. Me gustaba la química a pesar de que me negaba a las matemáticas y las ciencias. La profesora era una tal Ana, se notaba que sabía mucho, aunque era un poco malhumorada y le avía perdido el encanto a dar clases, algo bastante común por esos lados donde yo vivía. Igual es verdad que éramos un grupo jodido, estábamos medios excedidos de boludos, aunque el 2004 habia sido peor, ese tercero era jodido. Fue como si de gusto los directores y adscriptas dijeran "vamos a hacer el peor tercero de la historia". De 17 pa arrancar 2 se fueron expulsados, y no se cuantos pasamos a cuarto. Un promedio que superaba las 2 observaciones por alumno y alguna que otra suspensión marcan el historial de esa clase. Obviamente que donde hay más de una persona aplica la frase: "pagan justos por pecadores", así fue ese año, algunos pagaron los platos rotos, otros seguimos y seguimos.
No tuvimos paz, banalizamos todo ese año, fuimos a competir en basketball y nos portamos como unos verdaderos inadaptados, quemamos colchones, hurtamos cosas, insultamos e hicimos gala de nuestro orgullo pueblerino. Llego el turno del campamento, que gran campamento, me acuerdo que yo tenia una revista porno muy particular, no tenia imágenes, era para leer. Que relatos que tenia, madre mía, muy buenos, calidad superior, no como ahora que todas las terminaciones en tube arruinaron la imaginación. Si faltaba algo lo terminamos de hacer, parecíamos presos, unos verdaderos delincuentes. Defecamos dentro de la cabaña, hurtamos a otros compañeros, prendimos fuegos artificiales y arruinamos el fogón. Atentamos contra todo, le tiramos canitas voladoras al ganado, rompimos el techo de la cabaña luego de sacar de orbita al ventilador, quemamos colchones y almohadas, un verdadero desastre. No me falla la memoria al ver un muchacho huesudo teniendo con sus manos una almohada en llamas, todos riendo y poniendo sobre la llama las mechas de cualquier tipo de pirotecnia, inclusive un 3 tiros que quemo la puerta y la pared. Que barato que la sacamos algunos.
Que lindo mi liceo, o mi gran familia, cuando pedí el pase no tenia ni una observación de conducta, ni una. Guardo gratos recuerdos por esa familia, y aprendimos mucho, no solo de la vida. En la vida las cosas pasan pero como dijo un gran amigo las perlas quedan, y cada recuerdo tiene perlas. Hoy miro el pasado y veo con el corazón en las manos mi educación, me entra la mejor de las nostalgias, porque en definitiva éramos muchachos, inocentes e inexperimentados muchachos, que solo queríamos romper y gritar, romper y quemar, romper y romper.
tito
me lleve la mano a mi entrepierna y me rasque los testículos, mire para todos lados y luego con una complicidad rara y por demás cochina me olí los dedos. "ando limpito" dije para mis adentros...
ResponderEliminarjajajajaja la vi toda a esa imagen jajaja
los inadaptados de siempre. palo y a la bolsa hermano! y dejense de joder!
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