miércoles, 6 de marzo de 2013

una mirada


Sin quererlo fue que encontré tus ojos, una noche fría, cerca del río, en un cumpleaños. Tiempo después el destino volvió a cruzarnos. Tu mirada cada vez más cautivadora. Cada vez más linda. Y al sentirte posar fui absorbido por la mas hermosa sensación del mundo, el deseo inexplicable del imantismo femenino. Pero me contuve. Tan torpe que no lo sabía. Pero hay cosas que se nos escapan, cosa que no podemos controlar, por suerte. Mis células pedían a gritos encontrarte. Entonces la magia surge, la segunda chance aparece. Y sumido en el personaje más mundano de mi repertorio, te vi de nuevo. Y la física, mi enemigo acérrimo, me puso a prueba. Mi alma no fallo, el impulso vio como tenia la pradera por delante, y corrió, y corrió. Alma libre, alma tranquila.

                                                                                                                tito

2 comentarios:

  1. Yo apuesto muchas monedas por ESTE lado literario tuyo.
    Me da a técnicas de caza, estrategias para conseguir la presa, sumandole un poco de alma.
    Me gusta. Arriba.

    Tenes la pradera por delante!

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    Respuestas
    1. gracias por su comentario r, siempre al firme con el toman, no se olvide q aca siempre hay espacio para publicar, y creo q estos ultimos dias hablan solos jajaja

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