Pensar era
llenarme de palabras
dolor
secreto atrás de la sonrisa
ni grave ni
solemne, nada que no pudiera
disfrazarse
en la urgencia cotidiana.
Pero ahí
estaba, un pétalo, un designio,
algo que
definir. Qué es un fantasma
sino un
reflejo que no tiene nombre
aparecido
en la mirada, apenas.
Tu silencio
es la calma responsable
de que eso
ya no duela. Su ternura
supo
abrazar también la antigua sombra.
Te reís de mi fantasma de palabras.
Tu amor es
vital, físico, presente:
esta
alegría tan simple que me asombra.
La Gata Flora
Lindísimo!
ResponderEliminarexcelente!!!
ResponderEliminarq fuerza que tiene este poema, por favor!!
saludos!
Que bello!
ResponderEliminarSalir a jugar tiene eso ¿no? terrible raspón te pegaste
ResponderEliminarque lindo, que nivel el toman! saludoss
ResponderEliminarhermoso!
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